29/9/13

Crónica: Monster Rogaine 101


7:40h Sonaba el despertador como casi todas las mañanas, pero esta vez su finalidad tenía nombre y apellidos: Monster Rogaine 101.
Después de menos de una hora y más de muchos whats app organizándonos para llegar en equipo (el que somos) hasta Arriate (Málaga), nos pusimos en marcha, con más nervios que sueño, y entre risas y “metas” nos plantamos en menos de hora y media allí.

Era mi primera Monster, mi primera Rogaine… ¡qué cojones! ¡era mi primera carrera de orientación!, todo el mundo se conocía, se saludaba, se desafiaba con la mirada, se preguntaban… ¿quien será…?, etc. y en mi mente solamente afloraba una pregunta: “¿en serio?”.

A las 10:30h todos los equipos debíamos estar “completamente” equipados con el material obligatorio y subido a los autobuses que nos llevarían a Las Navetas (el campo de tiro y maniobras del ET), con una llovizna, que en Galicia se denominaría de “calabobos”, nos dio tregua cuando el Capitán Renedo, del 4º Tercio de la Legión, dio el “cohetazo” de salida a las 12h.

Pablito, el más joven del equipo salió escopeteado a las mesas de los mapas, para cogerlos, buscar un sitio donde poder trazar bien las balizas y anotar el trayecto que nos deparaban las ocho horas que teníamos por delante, yo salí con Emilio (mi entrenador y el que me metió en este “lio”)  al trote,  hasta llegar donde estaba "el niño".

Y como en todos los “infiernos”, siempre recuerdas frases del principio, del medio…y sobre todo del final. Una del principio fue…”hoy vas a descubrir la naturaleza en estado vivo” (fijo que la frase en sí fue diferente, pero el significado es el transcrito), a lo que yo contesté “esta naturaleza en mi pueblo la hay por todos lados o sea que nada me sorprenderá”, y efectivamente, no estuve equivocada, pero una cosa es hacer la cabra entre riscos, entre jaras, entre matojos y zarzas a un ritmo que te hace reír, y otro a un ritmo de “podium”, que es al que fuimos. Por lo visto, hay tres tipos de “verde”, y yo los conocí todos en vivo y en directo, Pablito y Emilio se hablaban como claves de guerra entre ellos, algo normal para una auténtica nula en orientación, alguien que simplemente fue para “correr”, trepar o arañarse casi sin rechistar, pero llegar a meta y haberlo dado casi casi todo en el resto de las ocho horas…que así fue.

Otra de las frases del medio fue “¿y te quejabas de los 51 kilómetros del sábado pasado que hiciste en la Travesía de Madrid?”, a lo que tuve que asentir, porque esto me estaba resultando durísimo, cada roce de tojo, de jara, de zarza, de palos secos simplemente…de intentar subir rocas y resbalarme por la pre-lluvia dando con las rodillas en las zonas más escarpadas de piedra (como en una de las primeras balizas, definida como de “élite” con 18 puntos), o caer de costado un par de veces del propio cansancio por no poder levantar bien los pies bajando entre pedregales, sumándole las últimas balizas cruzando por auténticos arados empapados, cruzando túneles de desagües naturales de río, saltando verjas, vallas, etc.

Por suerte, hubo un medio material que nos hizo “unirnos” como equipo, que me ayudó física y psicológicamente en las últimas cuatro horas, y fue una cuerda enganchada a la espalda de Emilio (y de Pablito al principio), a los cordales del pecho de mi Salomon Hydro Set 12. En llanos, caminos y bajadas íbamos unidos, cual can lazarillo con su ciego, o cual burra con su dueño, aunque él me prefería llamar “paquete” mientras me cagaba en el momento que me propuso “acompañarle” en esta prueba jajaja. Y entre putadas, sufridas, “para”, “no vayas tan rápido”, consiguiendo “_” balizas y “_” puntos… llegamos tres minutos antes, del tiempo penalizable, las 20h, a meta, lo justo y necesario para hacer en menos de veinte minutos cinco balizas por el pueblo de Arriate, lloviznando y casi desgastados psicológicamente y sobre todo, físicamente.


p.d. hago especial hincapié*, en la hidratación y la alimentación durante cualquier prueba física, sobre todo de este tipo, donde la resistencia y la concentración predominan. Menos mal que yo solo iba para “correr y aguantar”, pero ellos dos, iban para leer mapa, correr y aguantar-me. Fuimos/somos un equipo y… 2os en EQUIPO ÉLITE MIXTO DE LA COPA ANDALUZA Y 6os EN LA CLASIFICACIÓN NACIONAL.



* Mi hincapié viene dado a mi entrenador, Emilio. Ya que se autodefinió en la carrera como “camello”, porque no necesitaba beber mucha agua, y casi ni comió durante la carrera. Bien, antes de la cena que nos preparó la organización, tuvo una lipotimia (una bajada de azúcar increíble), algo que me asustó demasiado, porque jamás le vi en ese estado ni delirando de esa manera. Por suerte una levantada de piernas, de “azotes” en la cara y una Coca Cola más la cena…le favoreció muy mucho.

23/9/13

Review: I Travesía El Escorial–Pto. Navacerrada (51kms)


Hace poco más de 49 horas que crucé la Meta de la RM Los Cogorros (Madrid) y aún arrastro sus secuelas, contracturas en ambos trapecios de la Salomon, un bulto debajo de la espinilla izquierda y un dolor cada vez que ando, por detrás de la rodilla derecha, pero por la parte externa (en breves voy al fisio, ya que no puedo llegar tocada para este sábado en Ronda, y su Rogainin, mi única “meta” es correr).

Despues de terminar la semana laboral luchando por unos “derechos” militariamente deportivos, con resultados nulos, pasamos la noche en un hostal de Cercedilla, aprovechando minutos en la cama durmiendo para lo que nos esperaba el sábado 21SEPT13. Dieron el pistoletazo de salida a las 7:30h, yo con la vejiga medio llena y el aparato digestivo dando sus buenos días. Comencé trotando hasta la 1ª señora subida, adelantando a muchísima gente que iba a “terminarla”/competirla, entre risas y bromas los iba dejando atrás, centrándome en el terreno que pisaba, ya que el amanecer estaba despertándose, pero la claridad apenas se hacía notar. Dejaba a mi derecha la cruz del Valle de los Caídos, a mi izquierda los bunkers de piedra de la Guerra Civil (y percatándome de ello porque un señor que iba detrás, por poco tiempo, lo comentó).

Buen ritmo, jabata en las bajadas, trote en los llanos y “rápida” en las cuestarriba, sin olvidar que era mi primera “carrera” de 50 kilómetros, donde estuve luchando al menos hasta el kilómetro 40, posicionándome (en féminas) 2ª, 3ª, 4ª, 3ª, 2ª… y así sucesivamente, hasta que al final creo haber terminado 5ª.

¿Porqué? Falta de fuerza, de alimentación o de costumbre, y eso que soy de dosificar, pero no descansé ni me senté ningún segundo, llegaba a los avituallamientos, rellenaba y salía pitando, individual a saco, hablando con muchos, recibiendo ánimos de otros, pero solamente centrada en el terreno que pisaba, y lo que me quedaba por “andar”.

Bebí muchísimo porque me lo pedía el cuerpo, y eso que no hizo una calor extrema. Nuestro recorrido cruzaba con el “Madrid-Segovia 100kms”, que yo ni me enteré. Tal vez fue una señal porque iba con un tiempo medio bien, y por eso no coincidí.

El resultado fue, terminar en 9 horas 5 minutos (mi primera meta, ya que estaba entre las 9 y las 10 horas), y la segunda fue por mera “competitividad” y ver que “podía” hasta que dejé de poder hacer podium, conformándome con terminarla “bien”. Y en la meta reencontrarme después de meses con mi “hermano”, que sabía donde estaba la meta pero no le esperaba allí, y me invitó a unas cerves por el enorme esfuerzo realizado. Pero la alegría de verle allí fue mayor… ¡porque no le esperaba!


p.d. y lo bueno de esta carrera (o travesía como se denomina), fue conocer a tanta gente por el camino, sean Oficiales, Suboficiales, Tropas como yo o civiles, pero un apoyo y un buenrrollo increíble. Ahora toca recuperarse ^^.

17/9/13

Jengibre, limón, sirope de agave y agua caliente


A cuatro días de la esperada I Travesía El Escorial – Navacerrada, que se celebrará este sábado 21. Gasto un resfriado de tres pares… entre los cambios de temperatura del fin de semana, la regla y que ayer cogí frío después de entrenar durante 2h 30’ en Montellano, me están pasando factura.

Lo primero que pensé esta mañana al ir a trabajar con un dolor de cuerpo épico y congestionadísima, fue “pfffffff, tengo que llegar bien al sábado, tanto tiempo esperándolo para que un resfriado me deje sin comerlo ni beberlo”, por lo que me puse manos a la obra, sé dos “remedios naturales” fundamentales para estos casos, uno de ellos es comer ajo (los como aliñados del Mercadona) y la otra dormir, dormir, dormir… en algún lugar leí que era lo mejor que se podía hacer, descansar y dormir, ya que así el sistema no tiene que “preocuparse” de nada más, tan solo de recuperarse, por lo que el entrenamiento de descarga en bici que tenía para hoy, lo suspendí por unas cuatro horas de siesta incubadora, después del tercer “milagro” natural que he encontrado en internet, y es la mezcla de lo que viene en el título. No es que sepa a manjar de dioses, pero es un “milagro” de dioses, ya que al despertar, no me sentía ni la mitad de mal que cuando vine de trabajar, por lo que otro par de “dosis” y descanso, serán suficientes para llegar a tope el sábado y no perderme una de las grandes maravillas de nuestra península, la Sierra de Guadarrama, por ejemplo.


Recorrido altimetría

Este es el recorrido con su respectivo desnivel: +2702m –1863m.


Son más de 50 kilómetros a completar en un mínimo de 13 horas, sinceramente, espero hacerlo entre 9 y 10 horas, disfrutando ante de las vistas, de la naturaleza en pleno auge, de sufrir en las subidas, de llegar arriba con una sonrisa de oreja a oreja por haberlo conseguido, vislumbrando la bajada o gozar de la llegada a Meta.



p.d. natural hasta para curarme con remedios naturales… como debe ser ^^, ah, he probado la mochila un par de veces, y seré muy torpe, porque aún no sé para que sirven la mitad de “cintas” o “gomas” que trae.