Sin quererlo ni pensarlo ni preveerlo, hace unas semanas, una amiga nos inscribió al Duatlón de los 101 Ronda, sin pensar que era una locura, no por la resistencia física ni los 101 kms, sino por lo difícil que era conseguir un dorsal para esta prueba, una prueba que durante años ha colapsado el servidor por la cantidad de personas que enviaban su código para participar en esta prueba.
Ayer, día 10, a las 10h se abría el plazo para inscribirse, puse el despertador media hora antes (una de las mayores "frikadas deportivas" que he realizado hasta la fecha), estuve esperando cinco minutos delante de la pantalla con mi código en su sitio y el cursor del ratón sobre la casilla "enviar", en cuanto el reloj marcó las 10:00h, en menos de un segundo la frase "Su código ha sido aceptado. Ya dispone de plaza, en breves le enviaremos su dorsal asignado." (o algo así), sobre un fondo verde. Mi cara entre asombro y perplejidad era épica, no daba crédito ni era consciente de la "SUERTE" que había tenido, casi sin comerlo ni beberlo, simplemente y tan sencillo como lo escribo.
Hoy día la gente me felicita, gente que se ha quedado fuera sin dorsal, algunos querían repetir la experiencia, otros desvirgase en ella, probarse... o incluso como yo, sufrir disfrutando y terminarla. Me quedan unos meses de entrenamiento duro por delante, de horas resistiendo, para que el final pueda conseguir ser finisher.
p.d. puede que éste sea mi año, por ser impar o por lo que sea, pero el simple hecho de conseguir dorsal, sin habérmelo propuesto y a sabiendas de lo duro que era conseguirlo... en cuestión de segundos voilà!
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